Un hombre entró en un local y vio a un señor en el mostrador.
Maravillado con la belleza de el lugar, preguntó:
-Señor, que se vende aquí ?
-Los dones de Dios. Le respondió el señor.
-Cuánto cuestan? volvió a preguntar
-No cuestan nada! Aquí todo es gratis!
El hombre contempló el local y vio que habían jarros de amor, frascos de fe, paquetes de esperanza, cajitas de salvación, mucha sabiduría, fardos de perdón, paquetes grandes de paz y muchos otros dones.
El hombre, maravillado con todo aquello, pidió:
-Por favor, quiero el mayor jarro de amor, todos los fardos de perdón y un frasco grande de fe, para mí, mis amigos y familia.
Entonces, el señor preparó todo y le entregó un pequeño paquetito que cabía en la palma de su mano. Incrédulo, el hombre dijo:
-Pero, cómo puede estar aquí todo lo que pedí?
Sonriendo, el señor le respondió:
-En el Local de Dios no vendemos frutos!
Sólo semillas!! Plántelas!!
-Los dones de Dios. Le respondió el señor.
-Cuánto cuestan? volvió a preguntar
-No cuestan nada! Aquí todo es gratis!
El hombre contempló el local y vio que habían jarros de amor, frascos de fe, paquetes de esperanza, cajitas de salvación, mucha sabiduría, fardos de perdón, paquetes grandes de paz y muchos otros dones.
El hombre, maravillado con todo aquello, pidió:
-Por favor, quiero el mayor jarro de amor, todos los fardos de perdón y un frasco grande de fe, para mí, mis amigos y familia.
Entonces, el señor preparó todo y le entregó un pequeño paquetito que cabía en la palma de su mano. Incrédulo, el hombre dijo:
-Pero, cómo puede estar aquí todo lo que pedí?
Sonriendo, el señor le respondió:
-En el Local de Dios no vendemos frutos!
Sólo semillas!! Plántelas!!
Qué bonita lección de humildad la que aporta este relato, muy cierto que en esta vida, tenemos que trabajar duro para conseguir que nuestros sueños y nuestros buenos propósitos se cumplan. Me ha encantado el mensaje.
ResponderEliminarGracias por este precioso relato
Un beso <3
Hola. Me ha gustado mucho tu reflexión porque soy de las que piensa igual, al final todos tenemos lo que cosechamos, por eso es muy importante que actuemos con amor y seamos conscientes de nuestros actos. Besos.
ResponderEliminarQue bonita parábola. Siempre queremos todo y que nos lo den ya hecho. Creo que debemos empezar a valorar lo que se debe hacer y hacerlo por nosotros mismos sin esperar a que los demás no lo den ya resuelto.
ResponderEliminarGran mensaje. Todos los dones que necesitamos, deben ser cultivados desde el principio. Cuando un bebé nace, a pesar de ser amado, él no sabe amar, pues lo mismo con todo lo demás.
ResponderEliminarCierto. Al final casi siempre tenemos lo que merecemos. Por eso hay que tratar a las personas del mismo modo que nos gustaría que esas personas nos tratasen. Porque ya se sabe: "Siembra viento y recogerás tempestades".
ResponderEliminarBuen consejo de vida!
Besos.
jajaja me encanta este tipo de historias, y me río por una situación que estoy viviendo. Lamentablemente las personas creen que todo lo pueden tener rápido y gratis y en esta vida todo tiene un precio, a veces en dinero y otras (la mayoría) en tiempo y eso es genial, si todo nos lo dan molido, ya te digo que no valoraríamos tanto la vida, ni los dones y regalos que esta nos da :)
ResponderEliminarUna forma genial de decirle a alguien que si quiere peces tiene que mojarse el culo. Me encanta cuando nos transmiten tanto con tan poco. :)
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