Permanece a mi lado

Mujer Vaso Frágil Pero Firme


“Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?” (Marcos 4:39-41)

Al caminar con el Señor pueden existir situaciones en las que sintamos, que su respuesta está durando demasiado, o que no contamos con su ayuda justo cuando pensábamos que lo requeríamos. Tenemos la errada sensación de haber sido abandonados.

Las escrituras de hoy son un ejemplo de ello. Mientras Jesús y sus discípulos, cruzaban en un pequeño barco el mar de Galilea, una inesperada tormenta los atrapó y puso en peligro la vida del grupo. Jesús dormía y aquellos hombres, en medio del pánico, lo despertaron diciendo: “Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?”
 A pesar de la aparente indiferencia de Jesús en el momento de arreciar la tormenta, su respuesta final fue reprender la fuerza del viento y el mar y traer nuevamente la calma. Fue una prueba de fe que sus discípulos fallaron en superar.

A veces, como aquellos discípulos, podemos tener la sensación de que en un momento dado El Señor ha obviado nuestra realidad. Podemos sentir que sus respuestas han demorado. Sin embargo, en ese instante olvidamos que el cuidado de Dios por nosotros va mucho más allá de lo que podemos, concebir, medir o ver.
El Señor, nunca nos dará cargas que no podamos soportar. No obstante, sus pruebas serán el medio por el que fortaleceremos nuestro carácter y nuestra fe.

A pesar de que la realidad en cierto momento puedo golpearnos con la idea de que nos encontramos solos, recordemos siempre esa gran verdad que se nos otorga a través de la palabra: dejar en manos de Dios todas nuestras cargas, porque Él con su guía incondicional vela siempre por nosotros “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7)



Oración:
Señor, Cuando me sienta sólo, hazme consciente para recordar que Tu cuidado por mí, va más allá de lo que puedo concebir. Fortalece mi fe, sabiendo que la verdadera realidad es que ante cualquier circunstancia, Tu guía nunca me abandona. Amén.



 Mujer Vaso Frágil pero Firme
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7Comentarios

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  1. es cierto muchas veces creo que tengo mala suerte o siempre me quejo de que me pasan cosas malas, pero luego me doy cuenta de que no es tan malo y puedo superarlo. Al final todo resulta bien y aprendo una lección, supongo que no estoy tan sola como pensaba hay alguien ahi detrás ayudandonos .

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  2. Hola. A veces cuando estás en un pozo y ya no puedes más y lo ves todo negro y piensas que no vas a poder con todo, vuelves a ver la luz. Llámalo Dios, divina providencia o lo que quieras pero la luz siempre vuelve a brillar. Eso es verdad.

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  3. ¡Hola!
    Es verdad que cuando vives situaciones difíciles no ves la luz al final del túnel, pero debemos pensar que siempre por muy opacas que sean las nubes, al final siempre sale el sol. Así que no debemos desesperar, simplemente ser pacientes y aprender de todo aquello que también nos brinda la oscuridad.
    Solo superando aquellas adversidades, lograremos ser fuertes.
    Besotes

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  4. Hola guapa
    A veces cuando tenemos obstáculos en nuestro camino pensamos que nos ha abandonado la luz, que estamos perdidos y el camino no tiene sentido, pero yo soy de las que cree que todo tiene su razón de ser y que no estamos solos
    Un post con mucha fuerza!
    Un besazo

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  5. Hola!!
    Qué razón hay veces que nos pueda parecer que estamos solos pero siempre Dios está ahi. Pienso que puede ser una prueba o ayuda para fortalecer más la fe.
    Besos.

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  6. Hay que tener fe en algo y para fortalecernos en momentos difíciles, gracias por compartirlo

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  7. Es una gran verdad que estas situaciones complicadas son las que forjan nuestro carácter y fortalecen nuestra fe, Dios nunca abandona.

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