Normalmente cuando sufres, es la vida de tu propia naturaleza la que te hace da帽o. Cuando est谩s muerto no sufres. Si estuvieras completamente muerto a tu antigua naturaleza dejar铆as de sentir muchas de las penas que ahora te preocupan. Soporta los dolores y heridas de tu cuerpo con paciencia. Haz lo mismo con tus aflicciones espirituales (esto es, problemas que te han puesto por el camino y que no puedes controlar).
No agudices la cruz de tu vida volvi茅ndote tan ocupado que no tengas tiempo de sentarte en mansedumbre ante Dios. No te resistas a lo que Dios trae a tu vida. Estate dispuesto a sufrir si eso fuera lo necesario.
La actividad desenfrenada y la terquedad s贸lo conseguir谩n incrementar tu angustia.
Dios te prepara una cruz que debes abrazar sin pensar en tu propia supervivencia. La cruz duele. Acepta la cruz y hallar谩s paz a煤n en medio del tumulto. Deja que te advierta que si empujas la cruz a un lado tus circunstancias ser谩n el doble de dif铆ciles de sobrellevar. A largo plazo, es mucho m谩s duro vivir el dolor de resistir a la cruz que la propia cruz.
Contempla la mano de Dios en las circunstancias de tu vida. ¿Quieres experimentar verdadera felicidad?
Som茅tete en paz y en sencillez a la voluntad de Dios, y carga con tus
sufrimientos sin luchas. Nada acorta y alivia tu dolor tanto como el esp铆ritu de nula resistencia a tu Se帽or.
Por muy bonito que esto suene, puede que no detenga tus regateos con Dios. Lo m谩s duro del sufrimiento reside en no saber cu谩n grande ser谩 o cu谩nto durar谩. Te ver谩s en la tentaci贸n de imponer l铆mites a tu sufrir. Seguro que vas a querer controlar la intensidad de tu dolor.
¿No ves la velada y obstinada custodia que ejerces sobre tu vida? Este control hace que la cruz sea una necesidad primaria.
No rechaces la obra completa que el poder de la cruz podr铆a llevar a cabo en ti. Por desgracia, se te obligar谩 a acudir al mismo terreno una y otra vez. Y lo que es peor, sufrir谩s mucho, pero tu sufrimiento no tendr谩 prop贸sito alguno. ¡Que el Se帽or te libre de caer en un estado interior en el que la cruz no obra en ti! Dios ama al dador alegre.
(II Corintios 9:7)
¡Imag铆nate cuanto debe amar a aquellos que se abandonan a s铆 mismos a Su voluntad con aliento y por entero, a pesar de que el resultado sea su crucifixi贸n!
Bendicion queria dajar lo que estoy pasando estoy en momentos de devilidad pero no dejo de ablar con mi padre celestial yo trabajo llego cansada y cada dia me cuesta estar con mi se帽or por las ma帽ana lo estoy pero muchas veses en el dia no lo busco eso me devilita mi trabajo mi casa solo me fortalesco en la iglesia pero veo que no es lo suficiente les pido sus fieles oraciones que Dios ordene mis tiempo para ablar y entrar a la presencia de mi se帽or mas tiempo se que la benida de mi jesus ya esta pronto a venir quiero estar prepara para ese momento y pueda ir con el
ResponderEliminarAmen no se como te llamas pero Dios lo sabe, y se que el ser谩 propicio a tu situaci贸n, estar茅 orando por ti recibas nuevas fuerzas amada y sabidur铆a. Sigue meditando en la palabra de Dios donde est茅s porque as铆 tu entendimiento se renueva para que entiendas cual es la voluntad de Dios, porque el te est谩 llamando
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