Sin arrepentimiento, no
se puede violar el derecho legal de un poder demoníaco
que está actuando. En términos generales, en el ámbito espiritual, cuando un demonio tiene un derecho legal sobre una persona, Dios no anulará ese derecho legal hasta que la persona se arrepienta. Si está creyendo en Dios para su liberación, es imperativo que desarrolle un estilo de vida de arrepentimiento y santidad. El
arrepentimiento es una de las claves principales que abre
la puerta a la liberación.
El arrepentimiento satisface los requisitos de un Dios santo.
Les digo que no; pero, a menos que se arrepientan, todos perecerán igualmente (Lucas 13: 3).
En el libro de Jonás, el arrepentimiento de toda la
ciudad de Nínive resultó en su liberación del juicio de Dios.
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