Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla.
G茅nesis 1:28
Dios cre贸 con amor la instituci贸n de la familia y la tiene en alta estima, tanto f铆sica como espiritualmente. Dise帽贸 el matrimonio en forma 煤nica con todos los elementos para a帽adir y multiplicar familias. Uno de sus grandes prop贸sitos para el matrimonio es la partida y el v铆nculo que forman una nueva unidad familiar, constituida por la uni贸n de un hombre y una mujer de hogares diferentes. El matrimonio tambi茅n es un ambiente
creado por Dios para multiplicarse y reproducir la vida mediante el
nacimiento y la crianza de los hijos.
El amor matrimonial viene con planes incorporados de construcci贸n y
expansi贸n, iniciados por Aquel que desea que le demos una «descendencia
de parte de Dios» a trav茅s de nuestro amor mutuo (Malaqu铆as 2:15). Esta
nueva familia que han originado al casarse no es s贸lo un componente
b谩sico de la sociedad. La uni贸n entre ustedes y sus hijos es un testimonio
del Dios vivo, quien sigue a帽adiendo y multiplicando sus bendiciones en
las familias terrenales que expanden su familia celestial.
PROFUNDIZA
Lee G茅nesis 1:26-28 y observa cu谩l fue el primer mandamiento de Dios para los hombres y las mujeres. ¿Crees que tu matrimonio y tus hijos son un testimonio vivo de la bondad de Dios? ¿Acaso no te ha dado 脡l la vida misma? ¿Es necesario modificar tu cosmovisi贸n para que refleje el valor que 脡l te ha dado a ti y a tu familia?
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