DÍA 20 El amor produce crecimiento

Mujer Vaso Frágil Pero Firme


Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla.
Efesios 5:25-26

El matrimonio fue diseñado para ayudarnos a madurar. La esposa
puede ser un instrumento de Dios para ayudar a transformar en hombre al
joven con quien se casó. Un hombre fuerte ayudará a madurar y pulir a su
esposa con su influencia positiva y su interacción amorosa con ella. Los
buenos amigos y los mentores te aguzan cuando estás con ellos.
Parte del propósito del matrimonio es ayudarnos mutuamente a refinarnos y fortalecernos. Tu cónyuge tiene un asiento en primera fila para ver tus aristas ásperas que no se parecen a Cristo. Cuando pone al descubierto una falla o debilidad de tu carácter, tu primera reacción debería ser escuchar y aprender. Deberías recibir sus palabras como una lija celestial que te pule para tener una imagen más similar a la de Cristo.
Tu cónyuge está frente a ti como un espejo; refleja y expone tu
verdadera identidad. Tiene una posición única para revelar áreas de tu vida donde hace falta corrección. Permite que Dios lo use para hacerte más como Jesús, así como obra a través de ti para lograr que el otro también crezca. La compañía mutua debería hacerlos cada vez más parecidos a Cristo.

PROFUNDIZA
Lee Efesios 5:25-26 y Romanos 8:28-29. ¿De qué maneras explica la Escritura que podemos ayudar a nuestro cónyuge a parecerse más a Cristo?

Publicar un comentario

0Comentarios

Gracias por sus comentarios y recuerda comentar con tu nombre ❤️

Publicar un comentario (0)