Dia 1 ¿Quién soy yo para Dios?

Dios Es Bueno Todo el Tiempo

Apuesto a que has oído la historia de Jonás, cómo huyó de Dios, fue tragado por una ballena (o pez, dependiendo de tu traducción de la historia), pasó tres noches en su vientre en el Ojo Rojo a Nínive, y luego predicó el arrepentimiento a esos locos paganos.

¿Pero alguna vez te haz detenido a pensar porqué Jonás no quería ir a Nínive? Fue porque los odiaba, y quería verlos arder. Así es - este hombre de Dios, un profeta que predicó la palabra de Dios a Su pueblo, no quería obedecer porque, Dios podría tener misericordia de ellos.

No sé tú, pero cuando soy yo quien necesita gracia y misericordia, definitivamente quiero que Dios tenga piedad de mí, aún cuando merezco cualquier cosa menos. Sin embargo, cuando alguien peca contra mí, ¡realmente quiero que Dios haga justicia! ¿Correcto? ¿No parece que eso es justo- que cuando los cristianos somos abusados, nuestro Dios todopoderoso se supone que debe entrar en escena "golpeando" y explotando con un rayo o dos?

Eso es lo que Jonás quería. Eso es lo que podemos desear, pero eso no es lo que Dios quiere. A Dios le encanta dejar la puerta abierta para las oraciones poderosas: oportunidades para que haga lo que menos esperamos, como perdonar a la horrible ciudad de Nínive.

¿Lo tienes todo resuelto? ¿Sabes lo que Dios va a hacer? Si es así, deja de leer esto, porque no es para ti. De hecho, nada puede ayudarte porque, recuerda, ya lo tienes resuelto. Pero si puedes admitir que no has descubierto a Dios, necesitas estar abierto a pedirle dirección por medio de la oración, “que pasaría sí...”.

Esté abierto a Dios haciendo lo que El quiere hacer en una situación, incluso si no es lo que tú quieres. Nunca tengas miedo de orar persistentemente: "No sea mi voluntad, sino que Tu voluntad será hecha."

Estás a punto de leer el relato de Jonás teniendo un momento de "qué pasaría sí". Dios está a punto de mostrarse a sí mismo para ser el mismo Dios durante el Antiguo Testamento que es hoy - misericordioso. Nunca ha cambiado, y nunca lo hará. Siempre es bueno, siempre perdonador, y siempre está dispuesto a probar que los Jonás del mundo están equivocados. Búscalo persistentemente hoy mientras ayunas y oras.

Nínive se arrepiente

“Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos? Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo”. -Jonás 3:1-10