Dia 2 ¿Quien soy yo para Dios?

Mujer Vaso Frágil Pero Firme


Deshazte de los Grilletes

"Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos". - Números 13:30

¿Conoces la historia de los 12 espías que Dios le pidió a Moisés que enviara a la Tierra Prometida? Dios sacó a los israelitas de Egipto y los liberó de la esclavitud de una forma milagrosa abriendo el Mar Rojo. Les dio de comer pan de los cielos, les dió codornices para comer. Estableció estructuras y sistemas para que existieran. Sin embargo y no empece a todas esas bendiciones, los israelitas se quejaban. Finalmente, después de viajar por dos años, se acercaron a la Tierra Prometida.

El Señor ya les había dado la tierra, pero ellos tenían que percibirlo antes de poseerla. Así que los espías fueron a Canaan por 40 días para saber qué esperar. Diez espías regresaron con malas noticias: aunque la tierra era fértil, abundante y rica en miel y leche, los obstáculos eran demasiado grandes. Los hombres en la tierra eran grandes y feroces y demasiado para que los israelitas le superaran.

Solamente Caleb y Josué vieron las cosas diferentes. Ellos también vireon la tierra de miel y leche y las fuerzas que se imponían en contra de ellos. Pero ellos creían en Dios y confiaban que El les ayudaría a tomar la tierra que El les habia prometido. Le tomaron a Dios Su palabra.

¿A quien las masas le creyeron? ¿Qué aceptaron como la visión del futuro? Los israelitas, con sus mentes de esclavos estaban acostumbrados a las penurias. Esa era su zona de comfort. Aunque Dios les bendijo con buenas cosas, todavía se quejaban. Aunque estaban fuera de Egipto, no se les había quitado la mentalidad egipcia. Así que aceptaron las malas noticias como verdad y vagaron por el desierto por el resto de sus vidas.

Conocemos el resto de la historia, la verdad: Dios le dio a la nueva generación de pensadores y líderes toda la ayuda que necesitaban para tomar lo que El les había dado a ellos a través de su promesa. ¿Qué necesitaron como herramientas? Fe - Fe en Dios y confianza en que El les daría lo que El les habia dicho que les daría.

Miramos a los pobres israelitas y pensamos que nostros somos diferentes. Pensamos que seguramente si hubiesemos vivido en esa época hubiésemos sido como Caleb y Josué. Pero, ¿es eso cierto? ¿Estamos encadenados por nuestras creencias que nos paralizan y son igual de dañinas?

¿Cuántos de nosotros estamos encadenados en creer que no somos suficientes, en culpas o verguenzas que nos hacen vagar en la misma tierra vieja en la que hemos estado siempre? ¿Cuántos de nosotros estamos siguiendo las acciones de los ancestros que nos matienen limitados en tradiciones disfrazadas de verdad? ¿Cuántos de nosotros sentimos el peso de miedos y ansiedades que nos impiden tomar riesgos y confiar en un Dios que no podemos ver pero que decreta promesas maravillosas?

En estos momentos, no importa en qué etapa de tu vida estés, tienes una oportunidad de o ser como los 10 pesimistas y los millones de mujeres y hombres que les creyeron, o ser como las pocas personas que fueron firmes en su fe y creyeron en todo lo que Dios quería para ellos. La decisión es tuya: podemos dejar que las promesas de Dios no se cumplan o podemos ganar la victoria.

¿Recuerdas el llamado que nos hizo Dios en Deuteronomio 30:19: "A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia"

Salgamos con fe y elijamos vida!!!

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