Aun cuando planificas, programas y controlas todo, la vida real no siempre se desarrolla con la calma que esperas, ¿no es así? Alguien se enoja contigo, el auto se descompone, estás en una reunión y llaman de la escuela porque tu hijo está enfermo, te enteras de que tu madre se ha caído y lastimado, y la lista sigue.
🧚♀Gálatas 5:22-23 dice: “el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio”. Como creyente en Cristo, cuentas con la paciencia como fruto del Espíritu. Que este versículo traiga consuelo y sea un recordatorio en tus relaciones personales, cuando procuras mantener tu hogar unido, organizar tu día de trabajo, al igual que todas las demás responsabilidades que tienes como mujer. Colosenses 3:12 dice: “revístanse de… paciencia”. ¡Es la mejor moda espiritual!
Jesús, quiero llevar bien puesta mi fe. Concédeme paciencia para criar a mis hijos, animar a mi esposo, brindar un oído atento y tener un corazón dispuesto.🙏
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