puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hebreos 12:2
Cuántas veces has sentido que no puedes más, muchas heridas, o dolencias físicas pero la Palabra de Dios dice que Él no dejará que venga sobre nosotros alguna prueba sobrehumana que no podamos soportar.
Nuestra esperanza es que Dios nunca falla, el siempre cumple sus promesas, y nosotras ¿Cómo correspondemos a esa Palabra?
Poniendo nuestros ojos en Jesús, aunque Satanás haga miles de intentos por qué desviamos la mirada, debemos seguir adelante como mirando al invisible.
Hasta que entendamos, hasta que tengamos la convicción de que esa Palabra se ha hecho real en nuestra vida.
Y que nuestra mirada esté en aquel en quien la fe empieza y termina y que por amor a tí y a mi no se aferró en el gozo que pudo haber tenido, sino que sufrió y pagó un enorme precio, humillación, dolor, lo peor la espalda de Dios por cargar nuestros pecados, lo hizo por traer, salvación, sanidad, liberación a tu vida y la mía y hoy está a la diestra de Dios.
Hoy te invito a enfocar tu mirada en Él.
Mis amadas hermanas meditemos en este pasaje Bíblico, y si has dejado que en algún momento de éste desafío, el enemigo te desenfoque, levántate aún estás a tiempo para tener el enfoque correcto.
📝Dime en los comentarios que le dirías al Señor en gratitud por su Palabra en éste día
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