*Día 31*
*FAMILIA*
*Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.*
Isaías 41:10
No hay familia perfecta. Puede ser saludable, amorosa y de apoyo; o insalubre, fría y disfuncional; o en cualquier punto intermedio. Puede ser una familia tradicional, monoparental, reconstituida o adoptiva.
Cualquiera que sea la descripción que se ajuste a tu familia, anímate. Con la ayuda de Dios, puedes construir intencionalmente una familia que crezca en lo espiritual, lo emocional y lo relacional.
Una familia espiritualmente sana está unida por su relación con Dios y el compromiso de leer y estudiar la Palabra de Dios, orando juntos y la participación activa en una iglesia local.
Una familia emocionalmente sana se ama incondicionalmente (1 Corintios 13: 4-8) y se acepta con faltas y todo. Un espacio donde sus miembros puedan ser ellos mismos sin temor al juicio, puedan llorar sin ser ridiculizados y tengan la libertad de cometer errores sin condenación.
En una familia de relaciones sanas, los miembros están comprometidos entre sí. Esto se demuestra por su amor, apoyo, lealtad y en sus relaciones sólidas.
Planea regularmente para que en familia se diviertan juntos, creen recuerdos gratos y compartan muchas risas más allá de las diferencias.
*ORACIÓN:*
Te agradezco Dios por la familia que me has dado y por adoptarme en Tu propia familia, donde se me ha dado toda bendición espiritual.
Gracias, Señor, porque sea cual sea la salud espiritual, emocional o relacional de mi familia actualmente, Tú puedes sanar a mi familia y hacer que todas las cosas sean nuevas.
Dios, ayúdame a ser intencional acerca de la salud espiritual, emocional y relacional de mi familia; y por favor, dame maneras creativas de progresar en cada área familiar.
Llena el corazón de mi hijo (a) con tu amor, compasión y perdón hacia su familia. Oro para que se fomente una relación cercana, feliz, amorosa y plena entre mi hijo (a) y cada miembro de la familia, todos los días de su vida.
Te pido, oh Dios, que me ayudes a hacer de mi hogar un lugar donde mi hijo (a) se sienta seguro (a) de ser él/ella; donde se sienta amado (a), aceptado (a) y animado (a). *En el nombre de Jesús. Amén*
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