*Día 30*
*SU CÓNYUGE*
*Por esta razón el hombre dejará a su papá y a su mamá, se unirá a su esposa y los dos serán un solo ser.*
Mateo 19: 5
¿Te imaginas lo que pasaría si le enseñáramos a nuestros (as) hijos (as), desde muy pequeños (as), a orar por su futuro cónyuge?
Después de la decisión de recibir a Jesús, escoger con quién se casarán es la decisión más importante que nuestros (as) hijos (as) han de tomar; esta decisión afectará el resto de sus vidas, sin mencionar la de otros miembros de la familia.
No importa la edad que tenga, nunca es muy temprano o muy tarde para orar por esa persona conforme al corazón de Dios. Y no se trata de que a nosotros nos guste o caiga bien, se trata de que sea la persona que Dios quiere para ellos (as).
El amor no es un sentimiento, es una decisión y de la mano de Dios solo se puede hacer la mejor elección. El matrimonio entre un hombre y una mujer es el diseño divino para el bienestar de la familia.
*ORACIÓN:*
Oro hoy por el futuro cónyuge de mi hijo (a). Te pido Dios en oración que su futuro cónyuge sea un (a) seguidor (a) de Jesús comprometido (a) enteramente, que ande en pureza y que te ame profundamente, Señor.
Oro para que a mi hijo (a), cuando le llegue el momento de tomar la decisión de matrimonio, la establezca basada en lo que tú estés diciendo y no tan solo por atracción.
Prepara la persona que será la/el esposa (o) de mi hijo (a). Si es atraído(a) a otra persona con quien no se debe casar, oro para que tú, Señor, cortes esa relación.
Ayúdale a reconocer que a menos que tú estés en el centro del matrimonio, no perdurará. Yo oro para que tú edifiques su matrimonio.
Cuando él/ella encuentre la persona perfecta con quien casarse, te suplico que sea piadosa y que sea como una hija (o) para mí y una bendición a todos los demás miembros de la familia.
Una vez casado (a), que no haya divorcio, separación o desunión en su futuro. Que nunca se manifieste abuso mental, emocional o físico.
Proporciónales un fuerte deseo de vivir en fidelidad y quita cualquier tentación de infidelidad.
Que tenga una (un) compañera (o) de por vida, que sea también su amiga (o) más íntima (o).
Que ambos sean fieles, compasivos, considerados, sensibles, respetuosos, amorosos, que perdonen y se ofrezcan apoyo el uno al otro todos los días de su vida. *En el nombre de Jesús, amén.*
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