Dije: Confesar茅 mis transgresiones al SE脩OR; y t煤 perdonaste la culpa de mi pecado.
Salmo 32:5
Cuanto m谩s vivas en pecado, m谩s enojo tendr谩s en tu vida. Cuanto m谩s te esfuerces por evitar quedar al descubierto o rendir cuentas, m谩s r谩pido estallar谩s cuando estas 谩reas ocultas sufran ataques.
Los dep贸sitos de pecado en el coraz贸n humano distorsionan nuestro sentido de la realidad y el equilibrio. David lo revel贸 cuando se descubrieron sus pecados de adulterio y asesinato. Su intensificada sensibilidad, encendida por la energ铆a que hab铆a gastado para evitar que lo descubrieran, hizo que se enfureciera frente a la reprensi贸n del profeta.
Reaccionaba con indignaci贸n frente a cualquiera que se atreviera a cometer semejantes cosas. Pero «t煤 eres aquel hombre», proclam贸 el profeta Nat谩n. El pecado oculto hab铆a hecho que David se irritara con facilidad.
Con diligencia, todos los d铆as mantente expectante y vulnerable ante el Se帽or y tu c贸nyuge. El pecado siempre busca un lugar para quedarse.
Aseg煤rate de que tu coraz贸n le resulte un hogar inh贸spito.
EL DESAF脥O DE ESTA SEMANA
P铆dele al Se帽or que revele cualquier 谩rea de envidia o resentimiento en tu coraz贸n hacia tu c贸nyuge. Admite tu situaci贸n ante Dios y pide perd贸n, luego atr茅vete a pedirle perd贸n a tu c贸nyuge tambi茅n.
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