DÍA 39 El amor vive en la realidad 🌹

En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Juan 16:33 

Las expectativas poco realistas llevan a una vida de desilusión y frustración. Pocos quieren aceptar que la vida puede ser difícil. Aunque vemos que otros luchan y escuchamos que hablan de sus dificultades, pensamos que nuestra vida y nuestro matrimonio serán distintos. Nos aferramos a suposiciones idealistas sobre la manera en que nos tratará nuestro cónyuge, la clase de casa donde viviremos, la buena salud que siempre tendremos. No vemos por qué prepararnos para la desilusión. 

Sin embargo, Jesús fue totalmente franco con sus discípulos con respecto a las expectativas para la vida. Y si queremos evitar el enojo que surge de la desilusión y la exasperación que nos generan las cosas (y las personas, incluso tu cónyuge), no insistiremos en buscar la perfección. No apoyaremos nuestro estado de ánimo en las situaciones. Pondremos nuestra confianza en Dios, quien nunca cambia, y decidiremos  contentarnos con una vida que puede cambiar de un momento al otro. 

PROFUNDIZA 

Lee 1 Pedro 4:12-16 y observa cómo ayudaba Pedro a que las expectativas de las personas fueran realistas y honraran a Dios, aun en tiempos de dificultad. Fíjate cómo las preparaba y las alentaba al mismo tiempo.