Perdón

*Día 17*

*PERDÓN*

*Sean amables y considerados unos con otros, y perdónense como Dios los ha perdonado a través de Cristo.*

Efesios 4: 32

El concepto de perdón es el núcleo de nuestra fe. Dios nos perdonó a través de Cristo, no por nuestras obras o méritos, sino por amor.

Cuando hablamos de la familia y los hijos, el concepto de perdón puede parecer ambiguo porque tendemos a concentremos más en los méritos que en el perdón.

Nadie espera que seas un padre perfecto, ni siquiera Dios. Sin embargo, Dios sí espera que perdones a tu familia, a tus hijos (as) y que te acerques a ellos (as) en busca de su perdón cuando te equivocas.

El perdón es la clave debajo de la cuerda floja de la familia. Bien podemos aferrarnos a la cuerda floja y no movernos o podemos caminar paso a paso sabiendo que cuando caigamos estaremos a salvo.

*ORACIÓN:*

Señor, tu Palabra dice: *"El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga caer en el pecado. Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo deja sin poder ver.”*

1 Juan 2:10-11.

Muéstrame las áreas de mi vida en las cuales camino con falta de perdón. No quiero eso en mi vida. Perdóname por las veces que he juzgado a otros cuando solo tú sabes la historia completa de sus vidas.

Señor, oro para que le enseñes a mi hijo (a) la profundidad de tu perdón para que pueda perdonar con libertad a otros. 

Enséñale a entregarte a ti su pasado. Líbrale del resentimiento, la amargura y el enojo; que en cuanto asomen en su mente y corazón, los entregue a ti. 

Oro de acuerdo a tu Palabra para que tanto mi hijo (a) como yo amemos a nuestros enemigos, bendigamos a los que nos maldicen, hagamos bien a los que nos aborrecen y oremos por los que nos ofenden y acosan (Mateo 5: 44-45). Tarea difícil, pero con tu ayuda y nuestra disposición es posible, Señor.

Hoy te pido, oh Dios, que me ayudes a expandir el perdón para con mi familia, mis hijos (as) y mis semejantes. *Lo pido en el nombre de tu hijo Jesús, amén.*