Regalos

*Día 27*

*REGALOS*

*Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.*

Salmo 127:3

Cada hijo (a) es un regalo para nosotros como madres y una bendición. Dios nos da hijos (as) con el propósito de formar una generación santa, para acercarnos más a Él, para enriquecer nuestra vida y ayudarnos a crecer en el carácter.

Dile a tus hijos (as) que son una bendición y hazles saber que Dios tiene un propósito y un plan específicos para sus vidas a través de los regalos (dones y talentos) que depositó en cada uno de ellos (as).

Anima a tus hijos (as) en sus dones y talentos, exprésales valor y enséñales acerca de Dios y su Palabra.

Algo que todos las madres deben identificar es cuáles son las habilidades que posee su hijo (a).

A todos Dios nos capacitó con regalos (dones y talentos), pero si no los identificamos no podremos trabajar en ellos formándolos, enseñándoles y lo más importante de todo, es saber que aunque los dones sirven, para que sean productivos y hasta generen dividendos no podemos obviar que lo vital es que sean usados para ayudar a otros, para el servicio del Reino de Dios.

Si aún no has identificado el regalo (don), habilidad y talento de tu hijo (a), ora para que Dios te lo muestre y a él/ella, para que te guie en cómo ayudarlo (a) a desarrollarlo.

*ORACIÓN:*

Señor te doy gracias por los regalos que has puesto dentro de mi hijo (a). Te suplico que los desarrolles y los uses para tu gloria.

Hazlos visibles a él/ella y en específico muéstrale si hay algún cuidado, entrenamiento, experiencia de aprendizaje u oportunidades especiales que deben aprovechar.

Que al reconocerlos ningún sentimiento de incompetencia, de temor o de incertidumbre le impida usarlos conforme a tu voluntad.

No permitas que su talento se malgaste, se atenúe por la mediocridad, o sea usado para la gloria de cualquier otra cosa o persona que no seas tú, Señor.

Imploro que tú le reveles a qué debe dedicar su vida y ayúdale a ser excelente en ello. Tu Palabra dice: *La dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes.* Proverbios 18: 16.

*En el nombre de Jesús, amén.*